8 motivos para saborear y visitar Lebrija

Ajo lebrijano por Rubén Caballero de Venta Luis Rey. | BIENDESPACHAO

Ajo lebrijano por Rubén Caballero de Venta Luis Rey. | BIENDESPACHAO

A menos de una hora de Cádiz, en la provincia de Sevilla, está Lebrija. Un lugar que merece la pena descubrir por su enorme patrimonio cultural, histórico y una gastronomía tradicional auténtica. Es el destino ideal para aquellos que huyen de destinos saturados por el turismo, que mantienen intacto el encanto de su día a día, sin imposturas.

De la unión de sus artesanos, empresarios y gestores, están surgiendo proyectos para promocionar la localidad como el fam trip que reunió los días 5 y 6 de marzo a touroperadores y blogueros y comunicadores gastronómicos.

Pan artesano del Horno de Vélez

El panadero y gerente de El Horno de Vélez, Domi Vélez. | BIENDESPACHAO

El panadero y gerente de El Horno de Vélez, Domi Vélez. | BIENDESPACHAO

Domi Vélez ha conseguido poner Lebrija en el mapa del pan nacional. Al frente del obrador familiar El Horno de Vélez, en 2019 fue elegido uno de los mejores panaderos artesanos de España en la Ruta del Buen Pan. Su obrador es prácticamente un laboratorio dedicado a seleccionar la mejor materia prima y tiempo de fermentación para sus panes de autor. Vélez mantiene la pureza del producto sin dejar de innovar e investigar con ayuda de la ciencia.

Baguettes francesas, pan de brioche, las teleras lebrijanas para las que esperan conseguir denominación de origen, hallullas (el antecesor del mollete), son algunas de las variedades en sus despachos. Todos sus panes son un complemento perfecto para lo AOVE, como los de la empresa sevillana Basilippo, que ofreció una cata de sus variedades de arbequina verde, manzanilla y aceite con naranja en el transcurso del fam trip.

Degustación de panes de El Horno de Vélez. | BIENDESPACHAO

Degustación de panes de El Horno de Vélez. | BIENDESPACHAO

En Cádiz, en la tienda que une arqueología y gastronomía Balbo y Columela, se puede encontrar el panis cuadratus pompeyano, uno de sus panes más peculiares con los que rescata recetas de la Antigua Roma. Esta receta, unida productos de Majuelo como el paté alléc de boquerón, son todo un viaje histórico para el paladar.

Vinos lebrijanos

Por su cercanía a la provincia de Cádiz, la tierra de Lebrija comparte las preciadas características de la albariza que caracteriza a los vinos de jerez. Sus viñedos forman parte del Consejo Regulador, que avala la calidad y potencial de las variedades propias de estos vinos. Las Bodegas Halcón, ubicadas en el mismo centro de Lebrija en una preciosa finca urbana, producen unos destacados vinos fino, amontillado y oloroso entre otros, reconocidos dentro del Consejo Regulador del vino de Jerez y Sanlúcar.

También cuentan con su propia denominación de origen protegida Lebrija, utilizada por la bodega González Palacios para vinos de la gama Flor de Lebrija. También producen blancos como Viento en la Cara, y el tinto Overo. Son el acompañamiento ideal para los quesos de cabra de La Marismeña, una quesería lebrijana con su propia ganadería.

Maridaje de pan y vinos de Bodegas Halcón. | BIENDESPACHAO

Maridaje de pan y vinos de Bodegas Halcón. | BIENDESPACHAO

Sus restaurantes y bares

Los pequeños bares dicen mucho de sus gentes. Lebrija tiene muchos bares y restaurantes de toda la vida en los que trabajan la cocina tradicional y las eternas charlas entre amigos. Uno de ellos es la Venta Luis Rey. Allí su cocinero Rubén Caballero prepara un ajo lebrijano con pan de telera, pimiento, tomate, ajo y huevo, típico de la zona. Otra receta a destacar propia de la gastronomía de la zona es la puchera de Lebrija, un potaje de habichuelas con chorizo, morcilla, cardillo, tocino y manitas y orejas de cerdo.

Puchera de Lebrija. | BIENDESPACHAO

Puchera de Lebrija. | BIENDESPACHAO

Otro lugar con encanto es El Chocazo, una bodega del centro histórico con más de siglo y medio donde se reúnen los lebrijanos. Sus botas y su aspecto lo convierten en un especial punto de encuentro donde no sirven comida, pero permiten que los clientes las traigan de casa. Para unas cervezas y variedad de montaditos y tapas, Casa Anselmo, otro local céntrico con mucho ambiente, terraza, y un curioso patio.

Dulces de convento de las concepcionistas de Lebrija

No son pocos los conventos de clausura que se dedican a la elaboración de dulces. Todos ellos son diferentes, según el lugar donde los elaboren y sus recetas. Las Franciscanas Concepcionistas del Monasterio de la Purísima Concepción de Lebrija están especializadas en dulces de almendra, como los cordiales y las coronillas. También elaboran una figura de mazapán con forma de cordero y otros dulces. La repostería es parte de su tarea diaria y su medio de subsistencia, lo que se refleja en el rico resultado final.

Cordero de mazapán hecho por las monjas concepcionistas de Lebrija. | BIENDESPACHAO

Cordero de mazapán hecho por las monjas concepcionistas de Lebrija. | BIENDESPACHAO

Artesanía

En una época en la que los oficios artesanos parecen condenados a desaparecer, en Lebrija tienen aún un importante papel. La alfarería fue en su momento parte importante en la economía local. Juan Sebastián López es uno de los legatarios de esta tradición. Impresiona verle trabajar en su taller de la calle Luis Collado. Allí está rodeado de botijos, lebrillos, maceteros… La pericia le hacen trabajar casi de forma automática. Ell barro se moldea a su voluntad, y hasta parece una labor sencilla, pero para nada. Detrás de esta rapidez hay muchos años de aprendizaje en su taller, que no sabe aún si tendrá continuidad con sus hijos.

El maestro alfarero Juan Sebastián López en su taller. | BIENDESPACHAO

El maestro alfarero Juan Sebastián López en su taller. | BIENDESPACHAO

Otros oficios artesanos como la forja, la madera, la guarnicionería tienen mucha presencia en Lebrija y son otro motivo para ir y profundizar en su herencia.

Restos arqueológicos

Son numerosos restos arqueológicos que cuentan el largo pasado de Lebrija. Entre ellos, está un tramo de vía romana con alcantarillado y restos de edificios próximos. Están expuestos en la Casa de la Juventud, de forma que cualquiera que visite las instalaciones es testigo directo de los importantes hallazgos en la zona, donde también se han encontrado restos del periodo visigodo y medieval.

La Casa de la Juventud de Lebrija y los restos arqueológicos romanos en su interior. | BIENDESPACHAO

La Casa de la Juventud de Lebrija y los restos arqueológicos romanos en su interior. | BIENDESPACHAO

Las ruinas del castillo de Lebrija son otro patrimonio arqueológico muy importante en la localidad. Esta edificación data del siglo IX, en época almohade. solo queda algunas partes de la muralla mudéjar. Está, ubicada en la zona más alta de Lebrija. En el lugar donde se encontraba este castillo está la Ermita del Castillo, construida en el siglo XIV a partir de lo que fue una mezquita. Dentro, la patrona de Lebrija, la Virgen del Castillo, que capta la atención entre un precioso conjunto, luminoso y amplio, que merece la pena conocer.

Antonio de Nebrija

Lebrija es el lugar de nacimiento del autor de la primera gramática castellana en 1492, Antonio Martínez de Casa (Antonio de Nebrija).. Este humanista consiguió poner la lengua castellana al mismo nivel que el latín, reuniendo sus reglas y registrando su uso correcto. En 2022 se cumplen 500 años de la muerte de este polifacético lebrijano, lo que dará lugar a numerosas celebraciones y actos conmemorativos dentro del proyecto “2020, Cultural Nebrija”. Una buena excusa para profundizar en su obra y conocer su lugar de nacimiento.

Monumentos

Los monumentos de Lebrija, especialmente sus iglesias, sorprenden al visitante. La Giraldilla, el campanario de la Iglesia de Santa María de la Oliva, es un modesto anticipo de lo que se encuentra en el interior. Sus retablos (el retablo mayor y la virgen son obra de Alonso Cano), imaginería y arquitectura religiosa tienen un gran valor patrimonial y gran belleza. Igualmente recomendable es visitar el monasterio de la Purísima Concepción, donde viven las monjas que elaboran los dulces de convento y la ermita del Castillo, de los que ya hemos hablado.

Retablo de la iglesia del Convento de las Concepcionistas de Lebrija. | BIENDESPACHAO

Retablo de la iglesia del Convento de las Concepcionistas de Lebrija. | BIENDESPACHAO

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