Gracias a la iniciativa del Patronato de Turismo de la Provincia de Cádiz y el Ayuntamiento de Trebujena, pudimos conocer este rincón tan especial. Trebujena no tiene una belleza obvia y apabullante, hay que conocerla desde dentro para apreciarla al completo. Al final del día supimos que el horizonte es lo que le da sentido, todo lo que discurre encima y debajo de él.
Hay que disfrutar de Trebujena. Con esta lista de seis encantos ¡no hay pérdida!
Ricos vinos en el origen de los jereces
Trebujena es una zona clave en la elaboración de vinos de jerez. Sus tierras son zona de cultivo de la variedad palomino, aunque hasta ahora siempre se les ha negado entrar en la Denominación de Origen Jerez Xerez Sherry como zona de crianza (reservada solo a Jerez, El Puerto de Santa María y Sanlúcar).
El presidente de la Cooperativa Albarizas, Jose Castillo explica que esto va a cambiar muy pronto para todas las zonas productoras, por fin podrán prodicir bajo la denominación de origen. Pero esto no les impidió comenzar a embotellar con sus propias marcas desde 2018: Castillo de Guzmán (generosos) - que pronto contará con un palo cortado -Terralba (vino blanco) y Bijuré.
La cooperativa cuenta con unos 200 socios y 300 hectáreas de viña de pequeños propietarios. Complementan en negocio con el envinado de barricas con oloroso, que luego se exportarán para la producción de whisky.
Tanto la cooperativa Albarizas como Virgen de Palomares fundada en 1975y la más numerosa, le han dado su sitio a los vinos de tierra trebujenera, imprescindibles para cualquier amante del jerez.
Entorno natural De la “doñana gaditana”
El entorno natural de la marisma del Guadalquivir es espectacular. Conscientes de que es el sitio perfecto para relajarse y disfrutar del ecosistema, Beatriz Borge, Ana Rechi y Rosa Romero dan vida a la empresa Esteros Tres60, dedicada al ecoturismo en la zona del Codo de la Esparraguera.
Con ellas se interpreta la abundante fauna, ya que es todo un paraiso ornitológico, con más de 40 especies. Entre ellas, la cerceta pardilla, que se encuentra en peligro de extinción, la avoceta, cigueñas… En silencio se puede apreciar que la vida en la marisma continúa aunque no podamos verlo.
Los peces también destacan en este ecosistema: doradas, lubinas, albúres. La empresa Esteros del Guadalquivir es la encargada de explotar con esteros la cría de pescado. Allí se trata con cuidado a los peces, alimentados de la mejor manera para comseguir un buen resultado en el plato.
Los despesques son una actividad imprescindible, con la que apreciar las técnicas tradicionales de captura en esteros que se realiza de forma manual.
Con visita a la marisma comprendemos el origen de esa belleza lineal, equilibrada y tranquila que caracteriza la tierra que rodea Trebujena.
Monumentos y cultura
En la Ermita Nuestra Señora de Palomares se encuentra la patrona de Trebujena, del mismo nombre. Se trata de una iglesia pequeña de estilo mudéjar con mucho encanto. Llama la atención el artesonado de madera y el retablo barroco y rococó de cedro donde está colocada la imagen sedente de la virgen.
Se cuenta que un labriego la encontró en un palomar, de ahí su nombre. La talladata de mediados del siglo XV.
Otro monumento religiso destacado es la Parroquia de la Purísima Concepción, cuya planta está datada en el siglo XVII, de cuya época se conserva la Puerta del Perdón.
Como en muchos rincones de la provincia, Trebujena cuanta con una fortaleza que ha sobrevivido al paso de los años Castillo de Trebujena o Castillo de los Guzmanes, se encuentra en rehabilitación actualmente. La edificación fue de dominio árabe, contruida entre los siglos XIII y XIV, y luego propiedad Guzmán El Bueno. Desde 1985 es Nien de Interés Cultural. Tiene un mirador desde el que apreciar la belleza de la zona
La actividad cultural de Trebujena no se queda solo en sus edificios, también en iniativas como el certamen Art-Mura de pintura mural.
Ocho artistas plasmaron sus obras en muros de diferentes puntos de la localidad, abordando temas femeninos, naturales y locales. El ganador fue el mural titulado ‘Memorables’, que recrea una escena de los habitantes de Trebujena en los años 50 que firma el sevillaano Alberto Montes.
Hacer la ruta para apreciar todos los murales es una buena oportunidad para conocer todos los rincones de Trebujena.
Comercio de toda la vida y emprendimiento
Trebujena es un pueblo vivo y así se palpa en su actividas comercial. El típico mercadillo donde encontrar ropa, dulces, aceitunas, frutas, se mezcla con una de las tiendas más conocidas de la localidad Ca’Moña. Empezó como tienda productos gourmet de la provincia de Cádiz y ya cuenta con dos establecimientos, donde también se pueden comer.
Gastronomía única
Aunque lo primero que se nos viene a la mente cuando pensamos en Trebujena es pescado, una nueva inciativa del ganadero Miguel Núñez Cancela está introduciendo también el vacuno con un sabor trebunejero en la gastronomía marismeña con el Jabonero de Esteros.
Dentro del Cortijo Alventis crían terneras mezcla de retinto y limousin, pero la gran novedad es la cría de toros de lidia conocidos como “jaboneros” para convertirlos en un rico manjar. El ganado se alimenta de la vegetación que crece en la zona de esteros, aportándole unos sabores diferentes y únicos.
Victor es el cocinero que está encumbrando este nuevo producto, en platos como el tartar de jabonero de esteros, chicharrones, y la clásica ternerca cocida. Por ahora, esta carne se puede probar en entrecot y otras elaboraciones en el restaurante Casa Lola, también en Trebujena.
Y como no podía ser de otra forma, Trebrujena es un lugar perfecto para comer marisco y pescados de esteros. El restaurante Manegodor es un negocio de tradición familiar que hou regenta Juan Manuel Gómez Arrellano, “Maneguito”. Sus especialidades son los camarones, no solo los cocina, también los cría junto a otros pescados salvajes, y el arroz con pato.
El nombre Manegodor tiene como origen el apodo de su padre, Manego, unido a una broma que compara la extensión del restaurante y sus terrenos con el complejo turístico Marina D’Or. Su oferta gastronómica está compuesta por cocina tradicional de la zona, sin que falte el albur, conocido también como lisa.
Los atardeceres desde Manegodor son famosos, y el punto final perfecto tras dosfrutar de su cocina.
Atardederes impresionantes
Trebujena es conocida por su espectacular luz. No en vano, el director de cine Steven Spielberg lo eligió como escenario de su película ‘El Imperio del Sol’ (1987). Curiosa es la historia del ténico de efectos especiales que llegó con el equipo de grabación, que eligió quedarse para siempre.
Ver cómo el sol se esconde tras las marismas es todo un espectáculo, más bello cuando hay algunas nubes y se crean estampas nuevas cada vez.
