Quilla presenta nueva carta con vistas a La Caleta

El restaurante sigue apostando por una cocina de producto con mucho sabor a mar y vinos seleccionados.

Ensalada poke de Quilla. | BIENDESPACHAO

Ensalada poke de Quilla. | BIENDESPACHAO

El que es indiscutiblemente el restaurante con mejores vistas de Cádiz presentó el pasado viernes su carta de invierno ante un grupo de comunicadores. Quilla, propiedad de Rafael Machuca y Maribel Tellez y funciona bajo la dirección de David Burgos, cumplió el 19 de diciembre once años poniéndole sabor a las puestas de sol de la Caleta.

El equipo de Quilla lleva unos años apostando por una gastronomía de calidad, moderna, apostando por el producto local. También mira hacia el mar en todos los sentidos, buscando crear momentos a todas horas dentro del espectacular y privilegiado entorno en el que se encuentra.

Revuelto marino, acompañado de mejillones, alga y brandy. | BIENDESPACHAO

Revuelto marino, acompañado de mejillones, alga y brandy. | BIENDESPACHAO

Jorge Reyes es el actual jefe de cocina a cargo de la nueva carta. Hay clásicos que se mantienen, como la ensaladilla marina preparada con lechuga de mar, wakame, salicornia, langostino, atún ahumado, aceituna, patata y alioli de manzanilla. Una mezcla de sabores muy bien conjugada que es a la vez la ensaladilla de toda la vida y una agradable innovación. Los toques marinos también están presentes en un revuelto donde de nuevo hay algas, y también mejillones, brandy y caldo de marisco. Otra de las sorpesas es la ensalada Atlántico, muy fresca y cómo no, marinera, protagonizada por un carpaccio de remolacha. La variedad de ensaladas de Quilla es de agradecer, con seis recetas diferentes y que se salen totalmente de la monotonía que impera en este tipo de de plato. El poke es otra de ellas, un gran acierto siempre, con la frescura del pepino y mango frescos.

David Burgos, encargado de Quilla. | BIENDESPACHAO

David Burgos, encargado de Quilla. | BIENDESPACHAO

El atún rojo salvaje de almadraba sigue teniendo un lugar preferente en su carta, en distintos piezas y elaboraciones. No es el último pescado de carta, también sirven bacalao y lomo de salmón con salsa teriyaki al vodka da un giro a la forma de presentar este pescado. Todos los platos tienen una preparación ligera y evitan los fritos.

En cuanto a la carne, en los entrantes tienen una barquilla de lagarto ibérico, que es una especie de taco con guacamole, crema de queso de cabra payoya y puerro crujiente, que resulta muy suave y sorprendente. En cuanto a platos, no abandonan las hamburguesas gourmet y varias piezas de ibérico y rubia gallega. Destaca el tataki de vaca rubia gallega con salsa de oloroso, donde la salsa es el complemento perfecto para ensalzar el sabor de esta carne, muy tierna, perfecta para presentar en crudo.

Barquilla de lagarto ibérico, un original entrante con crema de queso payoyo. | BIENDESPACHAO

Barquilla de lagarto ibérico, un original entrante con crema de queso payoyo. | BIENDESPACHAO

A la hora de los postres se nota que todos, como el resto de la carta, están elaborados allí por una mano experta en repostería. Tienen un original “bizmojito”, que da forma al popular cóctel en forma de helado de mojito sobre un bizcocho de hierbabuena y gelatina de lima. Tienen un postre del día, que varía a menudo, una novedad no muy vista. Las tartas caseras, de zanahoria y de queso, son un punto final perfecto para cualquier comida, o para merendar, ya que las sirven también por la tarde, junto a un buen café o como antesala de unos cócteles frente al mar.

Quilla ofrece seis ensaladas diferentes y muy originales. | BIENDESPACHAO

Quilla ofrece seis ensaladas diferentes y muy originales. | BIENDESPACHAO

No hay duda del esfuerzo de Quilla por ofrecer una buena cocina y bien maridada con vinos de diferentes denominaciones de origen y tipos. Los vinos de jerez son, como debe ser, una parte importante de la carta de vinos. De nuevo variada y completa, haciendo un recorrido por diferentes bodegas de distinto perfil. También apuestan por los Vinos de la Tierra de Cádiz, cuidadosamente seleccionados, donde merece la pena detenerse.