Los propietarios de la venta El Gamo de Alcalá de los Gazules traerán sus platos tradicionales y desayunos al casco antiguo de Cádiz
Sorprendió a muchos que El Lucero del Muelle cerrara sus puertas tras décadas de historia y una ambiciosa reforma. El restaurante no volvió a funcionar tras unas vacaciones, si no que colgó el cartel de “se alquila”. Nicolás Lucero, su anterior dueño, vendió el local al grupo inversor francés que acaban de arrendarlo.
No ha pasado mucho tiempo para que a El Lucero del Muelle le salga nuevos propietarios. Los dueños de la Venta El Gamo de Alcalá de los Gazules Juan Miguel Moral e Isabel González, regentarán el establecimiento, que se pondrá de nuevo en marcha en febrero de 2020.
Según explica Moral, el local mantendrá el mismo nombre y la misma estética con algún detalle nuevo. Lo que cambiará será la cocina, basada en el recetario tradicional y casero que ya trabajan en la Venta El Gamo, pero con un toque más refinado.Para ello, el jefe de cocina de El Gamo, José Antonio León ‘El canario’, pasará un tiempo dirigiendo los fogones del nuevo Lucero. El cocinero cuenta con 30 años de experiencia en el sector y ha trabajado en otros restaurantes de Alcalá como Los Corzos. No faltarán productos como la carne de caza, quesos de Alcalá de la marca El Gazul y los chicharrones, carnes mechadas e incluso chorizos que preparan ellos mismos en la venta. La dirección de la sala correrá a cargo de la mano derecha de los propietarios en El Gamo, Francisco Cordero, de forma definitiva para mantener la esencia.
Además de traer esta cocina casi en extinción en a la capital gaditana, servirán desayunos con panes de pueblo de la panadería Gonzalo de Alcalá de los Gazules. Para acompañarlos, las mantecas tradicionales caseras (colorá, blanca, con zurrapa, de hígado…).
El horario de invierno será de lunes a miércoles de 7:30 a 20 horas, y darán servicio completo de desayuno a cenas los jueves, viernes y sábados, para cerrar el domingo.
La llegada de los empresarios alcalaínos a Cádiz ha sucedido después de buscar en varios puntos de la provincia un local para ampliar el negocio. Supieron del alquiler del Lucero del Muelle por la prensa y lo que empezó como una broma entre el jefe de cocina y Juan Miguel Moral se ha convertido en un proyecto que amplía (con muy buenas previsiones) la oferta gastronómica de la capital.
