Carlos Martínez y Ramón Álvarez abrieron en 2016 A Plomo, para alegría de los que disfrutan de una cocina mediterránea, de mercado, hecha al detalle. Desde entonces vienen trabajando una carta diferente, con platos estrella como el paté de ortiguillas o las exquisitas patatas bravas (para nosotros, las mejores de Cádiz capital). Ofrecen dos menús degustación con opción de maridaje, donde te puedes poner en manos de los cocineros y que ellos elijan. Los platos están hechos para compartir o para ti solo en modo egoísta.
Muy buena selección de vinos y postres. Todo esto lo hacen en un local de aires industriales y mobiliario con personalidad propia, donde puedes encontrarte la silla del comedor de tu abuela.
Cocina de mercado y aires modernos
