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Una cerveza hecha en Puerto Real que sigue la huella histórica íbero-romana

Arqueogastronomía y La Piñonera han creado Artemisa, una cerveza para investigar y beber la Historia.

Los proyectos de Manuel León Béjar, al frente de Arqueogastronomía, no cesan. En esta ocasión se ha aliado con la fábrica de cerveza de Puerto Real La Piñonera para la investigación de la elaboración y procesos de esta bebida en en la mitad sur peninsular en época romana y pre-romana.

Este proyecto, en fase inicial, incluye la creación de Artemisa, nombre dado a una cerveza que servirá para evaluar el comportamiento de botánicos asociados a residuos de producción de cerveza en yacimientos arqueológicos de la península ibérica. Un lugar y época, la de la Antigua Roma, donde la cerveza formaba parte de la dieta básica de las personas. De hecho, la historia de la cerveza se remonta a 9.000 años antes de Cristo, en Mesopotamia y sigue vigente, tras milenios de evolución.

Artemisa está elaborada de forma artesanal inspirándose en datos extraídos de la investigación histórica y arqueológica, a fin de crear un producto natural y actual en torno al contexto ibero-romano de los s. III – I a. C. Se prepara a partir de malta de cebada y trigo, con botánicos naturales sin concentrar como la artemisa, la salvia, el tomillo o el romero, siendo la adición de lúpulo mínima. Se le añade miel, producto que inhibe la proliferación de películas bacterianas en los alimentos, y que es otro ingredientes fundamentales ligados a la producción de cerveza en la península ibérica, de ahí también su color y la característica textura de su espuma.

Según las notas de cata, a la vista presenta un color anaranjado, con brillo de intensidad media, ligeramente reflejos cobrizos. En nariz resulta balsámico y cítrico, con agradables notas a levaduras y grano tostado. El gusto evoca una cerveza fresca, de paso agradable, ligeramente cítrica y salina, con recuerdos tostados de miel y especias mediterráneas balsámicas. 

Manuel León, arqueólogo e investigador, al frente de Arqueogastromía.

A la hora de armonizar con comida, resalta el sabor de carnes, pescados y embutidos, en una amplia variedad por su frescura y grado alcohólico (4,6 º).

La etiqueta de Artemisa responde a un boceto de Manuel León, que siempre se ha sentido cautivado por la escultura denominada “Artemisa de Mitilene”, obra en mármol del s. IV a. C. de Lesbos, de la que hay una copia helenística del s. II a.C. expuesta en el Museo de Arqueología de Estambul, Turquía. La estatua, que representa a la diosa afrodita apoyada en una columna en actitud de reposo, fue hallada sin mano derecha, y Manuel León le ha añadido un vaso de refrescante cerveza a la diosa de la caza y la naturaleza.

Artemisa ya cuenta con distribución a nivel nacional, y se puede adquirir en puntos de la geografía nacional estrechamente vinculados al patrimonio histórico-arqueológico como Cádiz, Sevilla, Mérida, Cartagena, Murcia, Sagunto, Tarragona o León. También online, a través del portal web especializado en gastronomía histórica Arqueogastronomía en el cual se puede adquirir el producto en diversos formatos y combinado en packs con cervezas de recuperación histórica provenientes de otros proyectos de reconstrucción científica de cerveza.

De igual forma, podemos degustar y adquirir Artemisa en establecimientos especializados en cervezas especiales, como el Puesto 118 del Mercado Central de Cádiz, el Bar La Casapuerta, la taberna romana Balbo et Columela (que volverá a abrir sus puertas el 10 de diciembre), Tripmilenaria MuseumStore, o Baco Vinos, entre otros.